¡Orlanders! hoy traigo estrategias para motivaros, porque me ha encantado todo el amor que me habéis dado a raíz del último artículo, sobre bloqueos mentales.

Hay mucho desconocimiento respecto cómo funciona nuestra mente, y más si tenemos una sensibilidad diferente, pero no por ello somos más débiles. Aun así, sigue habiendo personas que no comprenden las limitaciones que pueda tener una persona, ya sea por razones de autoestima, una mala asociación del concepto de deporte debido a la sexualidad… todo tiene su parte buena, y su parte mala:

Comentarios como este, no sienten el drama que puede suponer que una persona LGTBI+, ni se plantee jamás entrenar por los bloqueos mentales que pueda tener, acarrear problemas serios de salud, y tener solución a 3 años vista, lo que pueda durar esa lista de espera.

Y este, no es el caso más grave todavía. Mientras existan más comentarios así, que no empaticen, o incluso otros ofensivos, más motivación tendré para mostrar al mundo lo que de verdad ocurre dentro de nuestro colectivo, lejos de reprimirme por las críticas. Que no sufras un problema, no quiere decir que no exista.

Hoy venimos a hablar de motivación para nuestro colectivo, si, para esas ocasiones dónde te sientes el mejor amigo de tu sofá, o sientas que tu cuerpo no trabaja con energía, sino con chocolate, hasta el punto de engañarte con que mañana ya empiezas de verdad, o sentir que no vales para tener un hábito saludable o entrenar a un nivel que te consiga hacerte sentir bien en tu cuerpo.

Lo que hay detrás de estas 3 estrategias…

Lo que estoy a punto de contarte, viene a raíz de años de conocimiento ayudando a otras personas LGTBI+, ayudándome a mi mismo, de un auto análisis y  mis cerca de 9 años entrenando, no son estrategias para aplicar en el corto plazo, suenan sencillas.

Requieren que le pongas todo tu empeño, y te las tatúes para estar motivado y encontrar motivación en esos días dónde la pereza gana, y el entrenamiento no.

Te cuento, mis 5 estrategias para motivarte (bien) de una vez por todas, y tener esas ganas que te hagan practicar tu deporte favorito con ese ímpetu, hasta el punto que sientas que el tiempo no está pasando.

1º Tienes que entender que no eres una constante.

No desesperes, nunca vas a ser lo mismo a nivel físico, ni a nivel mental. Nunca somos los mismos, aunque existan momentos dónde te desesperes por pensar que nunca vas a cambiar, o nunca vas a ver resultados. 

Esto, lo he ido comprobando y me he dado cuenta, hasta que he visto vídeos viejos dónde entrenaba, la forma de hablar, y obviamente el físico, pero los cambios son tan graduales, que muchas veces no nos damos cuenta de lo bien, o lo mal que estamos, hasta que pasa mucho tiempo.

No hay que desesperarse, yo mismo lo pensaba cuándo tenía en mente mi primer objetivo de quitarme los miedos a estar en u vestuario: aún no estoy en el punto de seguridad que quiero, pero sé que lo estaré si lo sigo intentando. Sé que cuesta aplicarlo, porque en ese momento, pensamos que siempre seremos igual que ahora.

Pero para nada, variamos mucho sin darnos cuenta, a mejor o a peor, pero nunca estamos en el mismo punto, como muchas personas LGTBI+ piensan a la hora de hacer un balance de su vida.

Todo en esta vida pasa, aunque en este momento de desesperación, y poca motivación, veas que está lejos, cuando lo alcances no lo valorarás como lo haces ahora. Por esa razón, tienes que pensar en dar por hecho tu objetivo, tener esa certeza y confiar en ti, que llegará, tu motivación se disparará.

Y pensar que tu caso es especial por ser LGTBI+ y tener algún tipo de bloqueo mental específico por tu sexualidad, no tiene por qué limitarte, cuando conozcas este dato:

MILES de personas LGTBI+ están consiguiendo sus objetivos, SOLO EN UN DÍA, EN TODO EL MUNDO con problemas más graves de lo que te quieren contar en realidad, no te auto sabotees más de lo que la vida ya hace, porque la realidad te dice que es posible, tu desmotivación, te dice que no.

 

2º Cuando comprendes que eres lo que haces…

Aunque pienses que es una tontería, tenemos 2 dragones dentro de nosotros. Uno nos ataca con lo que nos gusta: comer ese helado, abandonar nuestras responsabilidades, por lo que de verdad nos gustaría hacer, como comer ese helado de chocolate.

Pero esto, además de alimentarnos mal, alimenta a este dragón que nos hace peores, y es un hábito desmotivador, porque al final de día, no te sientes todo lo bien que podrías

En cambio, si juegas un poco con ambos, con el dragón motivador, y el desmotivador, puedes conseguir un equilibrio que te dé un sentido a tu día y te sientas  con orgullo, que has hecho exactamente lo que debías hacer, y solo lo que querías, has alcanzado un nuevo sentido de tu vida, que te motivará para realizar tareas que si supongan un chute de motivación extremo.

Una de mis estrategias, es el modo caballo, ¿sabes estas cosas que se le ponen a los laterales para que estén centrados? Limita al máximo tus tareas, todas esas que te gustan, de las responsabilidades, haz menos cosas pero con más corazón.

3º Ama y haz mejor tu entorno.

La oxitocina se segrega cuándo das a otras personas, incluso cuándo ves que otra persona hace algo bueno por otra persona. Dar es recibir, pero es mucho más potente cuando lo sientes en tus propias carnes. Da igual que aún no estés en el punto que quieres estar, y sientas que no puedes dar, pero puedes.

No hablo de material, pero soltar un cumplido sincero, dar esa energía que crees que ahora te falta, es una inversión en motivación, que pocas cosas consiguen más que ayudar a los demás, a gran o pequeña escala, alaba los éxitos de los demás, y apoya a quien esté desmotivado con lo mejor de ti, y recibirás un chute de motivación, al ver la reacción de la otra persona.

A veces, no tienes que esperar a que alguien esté desmotivado para comenzar a motivarle, sino tomar acción para evitar que se caiga en esa trampa, y tú igual, te motivarás. No hay que esperar, sino actuar ahora, los mañanas no entienden de personas motivadas.

Yo como entrenador personal, lo siento a diario, me llenáis de energía positiva al ver vuestro progreso, porque lo siento como si fuese mío, por eso, es tan importante que lo practiquéis con vuestro entorno, porque funciona.

Aprovecha la química natural de tu cuerpo, con la oxitocina que mejora tu estado de ánimo, y por tanto, motivación, sin tener que recurrir a otros medios poco saludables para mejorar tu motivación, y que encima son a corto plazo. Ya sabes a qué me refiero, te lo conté en el punto 2 jeje.

Espero que lo apliques poco a poco, y lo interiorices, son 3 estrategias sencillas, pero que tienes que implantar en tu vida para que sean efectivas, te deseo un feliz día, recuerda que tienes gratis mi rutina especial de desescalada.