¿Los pañuelos y tú os volvéis inseparables en invierno? Quizá se deba a que te faltan vitaminas. Atento a mis recomendaciones para que te vuelvas inmune a los resfriados cuando bajan las temperaturas.
En invierno, que no te falten estas vitaminas
Prepara tu lista de la compra e incorpora a tu alimentación los productos que contengan estas vitaminas para reforzar tus defensas. El sistema inmune protege al organismo del ataque de virus, bacterias u hongos a los que estamos expuestos durante todo el día por lo que resulta muy importante conocer aquellos alimentos que ayudan a nuestro sistema inmunológico a evitar infecciones.
Vitamina D
¿Sabías que la carencia de vitamina D en invierno es la causa más probable de los resfriados? Durante estos meses hay menos luz por lo que producimos menos vitamina D lo que ocasiona que nuestro sistema inmune esté bajo mínimos haciéndonos más propensos a resfriarnos.
Consume pescados como el salmón, el atún y las sardinas, lácteos, huevos y setas para compensar las carencias de vitamina D. No obstante, si ya tienes una deficiencia de esta vitamina lo más recomendable es que visites a tu médico para que te recete algún tipo de suplemento, ya que solo con cambiar tu alimentación no lograrás suplirla.
Vitamina C
Más que prevenir los resfriados, los acorta. La vitamina C es una clara aliada para combatir los gérmenes de forma efectiva ya que contribuye al mantenimiento de las barreras naturales contra las infecciones y nos defiende de éstas, siendo un poderoso antioxidante. La encontrarás en la gran mayoría de verduras (pimientos, coles, coliflor, espinacas, tomates, pimientos y patatas) y de frutas (plátanos, cítricos, mangos, manzanas, piñas, melón, fresas, kiwi, fresas, bayas, caqui y guayabas). Pese a la buena fama de las naranjas te diré, como curiosidad, que un tazón de fresas y un mango contienen mucha más vitamina C, y los pimientos aportan casi el triple de ella.
Vitamina A
La vitamina A es esencial para el sistema inmune y la prevención de infecciones y del envejecimiento al ser un antioxidante natural. Se trata de una vitamina soluble en grasas que, además de ser muy buena para la vista, es imprescindible en invierno. La contienen alimentos como el atún, los huevos, los lácteos, y las verduras de color verde oscuro, rojo, anaranjado y amarillento como la zanahoria, batata, calabaza, espinacas, lechuga, brócoli, coles de bruselas, tomate, espárragos, y frutas como el melón, la papaya, el mango, el melocotón y las cerezas.
La vitamina E
También soluble en grasa, es un potente antioxidante que fortalece el sistema inmune. Ayuda a prevenir enfermedades, como el cáncer o la artritis, y a combatir el envejecimiento. Se encuentra en alimentos como los frutos secos, aceites vegetales, albaricoques, espinacas, y productos integrales. De todos modos, si llevas una dieta equilibrada es poco probable que tengas deficiencia de esta vitamina.
Como valor añadido, su consumo continuado es muy beneficioso para la piel ya que protege contra los rayos UVB, tiene un potente efecto anti-envejecimiento, combate el acné, ayuda a hacer desaparecer las estrías, aporta luminosidad y, por tanto, contribuye a que tu piel tenga un aspecto mucho más saludable.
El ácido fólico
De la familia de la vitamina B, el ácido fólico es muy importante para el crecimiento y la reproducción de las células. Su carencia, al jugar un papel crucial en la síntesis del ADN y el ácido ribonucleico, puede debilitar el sistema inmune.
El ácido fólico es muy aconsejable para las mujeres embarazadas y aquellas personas que sufren desórdenes intestinales. Ayuda a asimilar el hierro, la vitamina B12 y los aminoácidos, y su insuficiencia puede provocar anemia.
La encontrarás en las verduras de hoja verde, la remolacha, las legumbres, los copos de avena, las fresas y cerezas, y los cacahuetes.
Otras recomendaciones para evitar los resfriados
- Lávate las manos. ¿Sabías que lavarse las manos cinco veces al día reduce la incidencia del resfriado en un 45%? Ten en cuenta que los constipados y la gripe se contagian por contacto directo. No obstante, no vale con mojárselas, tienes que frotarlas bien con jabón, al menos durante 20 segundos.
- Dormir entre 7 y 9 horas al día es clave para mantener a raya los resfriados. ¿El motivo? Los problemas de sueño debilitan el sistema inmunitario a largo plazo.
- Sesión de sauna. Es una terapia muy saludable ya que los cambios de temperatura refuerzan las defensas del organismo. Las sesiones regulares en la sauna favorecen el sistema inmunitario y ayudan a evitar los resfriados. Sin embargo, el virus no se puede eliminar a través del sudor, por lo que una vez contraído, es mejor que prescindas de ella.
- No te estreses. Es otro factor que también afecta al sistema inmunitario. Si tienes una vida muy estresante, realiza ejercicios de relajación de forma regular.
- Mantén alejados el tabaco y el alcohol. Si no quieres resfriarte, olvídate de ellos. Tanto el exceso de alcohol como de nicotina debilitan el sistema inmunitario.
Y sobre todo… ¡haz deporte! El ejercicio ayuda a fortalecer tus defensas. Y si necesitas ampliar esta información, o saber cuáles son las rutinas que más te convienen en esta época del año, ponte en contacto conmigo. ¡Juntos sacaremos tu mejor versión!