Aunque la verdad, yo recomiende comprar más en el mercado de toda la vida, que en el supermercado, lo cierto es que hay muchas ocasiones en las que nos resulta más cómodo, ir al súper.

Cada vez son más las personas que van al supermercado con la intención de hacer una compra saludable, incluso vegana, y sobre todo adquirir solo aquello que realmente necesitan.

Pero al final prácticamente, en la mayoría de casos, eso es imposible y llegas a la línea de caja con un carro lleno.

Si ya estás cansado de sucumbir al marketing de los supermercados, hoy descubrirás la mejor forma de hacer una compra en el supermercado para comer comida real.

Olvídate de las tentaciones cuando vas a hacer la compra al supermercado

En primer lugar, debes saber que los hábitos de compra están relacionados directamente con tu salud y tu alimentación.

Uno de los mayores problemas es que no has aprendido aún a comprar de forma inteligente porque seguramente no sabes que un buen hábito alimenticio se inicia antes de llevar la comida a la boca.

Estos hábitos se inician al cambiar los hábitos de compra.

En función del tipo de alimentos que adquieras, así te alimentarás.

Si compras alimentos poco saludables en vez de comida real es más complicado tener un buen hábito alimenticio. Pero aunque parezca que se necesita un poder sobrehumano para no caer en la tentación, no es así.

Tan solo es necesario tomar esa buena decisión una sola vez: cuando estás en el supermercado.

Puedes hacer una lista en casa para intentar hacer una compra saludable, pero lo cierto es que a pesar de haber dedicado un tiempo a planear tus comidas, prácticamente la mitad de las decisiones de compra se hacen en los pasillos.

Y están diseñados para que el consumidor compre más de lo que pensaba en un inicio.

Esto no quiere decir que no seas fuerte, sino que el hábito tiene más valor y es mucho más poderoso que tu lista.

Para poder desarrollar mejores hábitos alimenticios es necesario aprender a comprar de forma inteligente.

¿Cómo pueden vencer los pasillos a la lista de compra saludable?

Luchar contra las estrategias de marketing es algo complicado, ya que las cadenas de supermercados se preocupan mucho por investigar los hábitos de los clientes y diseñan sus estrategias para impactar en tu subconsciente.

Alimentos sanos

Las verduras y las frutas suelen colocarlos al final, ¿por qué? sencillo. Seguro que estás buscando algo en concreto. Generalmente sano. Por el camino te encontrarás un mar de tentaciones que te harán cambiar de parecer.

Tu fuerza de voluntad se podría asemejar a un músculo, es decir, tras muchas decisiones seguidas, se fatiga. Pero exactamente igual que haces con tus músculos, puedes entrenarla también.

El motivo por el que las líneas de caja están repletas de dulces, chocolates y refrescos es porque para ese momento apenas queda fuerza de voluntad y ya no se resiste. En este instante es donde el supermercado realiza su mayor porcentaje de ventas adicionales.

Ofertas al inicio del recorrido o a la derecha

Girar hacia la derecha es un movimiento inconsciente. Colocar las ofertas o productos en liquidación a ese lado facilita que se compre sin pensar, debido a que el carro está vacío en ese momento.

Productos colocados debidamente en las estanterías

La posición de los productos no se deja al azar, sino que están colocados de forma que el cliente los ve y después compra el más vendido o el más caro.

De hecho, el fundador de Kodak dijo que el mejor ángulo de visión son 15 grados por debajo de la altura de los ojos. Hecho por el cual la mejor ubicación de los productos está situada entre 51 y 53 centímetros del suelo.

Productos desordenados

El desorden te obliga a permanecer más tiempo en el pasillo, y eso hace que aumenten las ventas. Los productos se clasifican por pasillos, pero dentro de ellos, aparece el caos.

Marketing sensorial

El olfato, el gusto y el oído. Tus sentidos no pasan desapercibidos, se estimulan nada más entras por la puerta y no pueden resistirse a la tentación.

¿Cómo comprar de forma inteligente?

Ahora que ya eres consciente de que los pasillos y los productos están colocados para que compres más, y que cuanto más usas tu fuerza de voluntad más se debilita, lo mejor es hacer las cosas de la siguiente forma:

Recorrido inverso

Compra las frutas y verduras al final. De esta forma estarás rompiendo el hábito de compra automático y serás más consciente de los hábitos de compra.

Mira las etiquetas

Es conocido que invertir un tiempo en leer las etiquetas de información nutricional de los productos es conveniente. También es cierto que poca gente tiene tiempo de leerlas, pero si de verdad te preocupa tu salud y la de tu familia, deberías hacerlo.

Lo bueno es que solo necesitas leer la información una vez, porque la siguiente vez ya sabrás qué escoger y cada vez te va a resultar más fácil hacerlo. En caso de no tener tiempo o ganas, lo mejor es comprar alimentos que no estén envasados.

Ahora que ya conoces estos trucos, ¿a qué esperas para hacer una compra saludable? Yo te ayudo.