Hace unos días te comenté en un post anterior cómo conseguir unos brazos tonificados con unos sencillos ejercicios. Hoy quiero comentar algunos errores muy comunes a la hora de hacer flexiones de brazos. Toma nota para realizar las rutinas de una manera correcta, evitar lesiones y obtener los resultados que te has propuesto.
Qué no debes hacer en tus flexiones de brazos
Hacer flexiones de brazos es una excelente manera de tonificar la parte superior del cuerpo, pero hacerlo de forma incorrecta puede provocar lesiones. Cometer errores si no tienes a nadie que te corrija en tus ejercicios resulta muy habitual.
Estas son las malas prácticas que suelo observar en los gimnasios, así que ¡atento! ¡Apunta y comienza a hacer tus rutinas de forma correcta!
- Cuando haces las flexiones con los brazos extendidos en el suelo y las manos en línea recta con tus hombros, tus dedos deben quedar mirando hacia el frente, al igual que la cabeza. Un error frecuente es colocar las manos en el suelo hacia dentro o hacia fuera, en vez de rectas. Esto provoca una tensión indebida en las muñecas y coloca el codo en una posición inestable.
- Separar demasiado las manos. Cuando dejas mucho espacio entre las manos también te esfuerzas menos en hacer el ejercicio porque recortas la distancia entre tu cuerpo y el suelo. Además, esto provoca que aumente la tensión de tus hombros y trabajes la zona del pecho.
- Levantar ligeramente la cadera cuando mantienes tu cuerpo recto y las caderas alineadas es otro de los errores frecuentes al realizar flexiones. Es más cómodo hacerlo así, pero no es la forma idónea. Además, no lograrás trabajar una de las partes más importantes de tu cuerpo, el core, que es el encargado de mantener una buena salud abdominal y lumbar. Tienes que acostumbrarte a que tu cadera quede siguiendo la línea de tu espalda hacia tus pies, ni más arriba ni más abajo.
- No mantener el cuello en línea con el resto de la columna durante todo el movimiento, mirando fijamente al punto en el suelo que tienes justo debajo de los ojos, es también un error muy habitual. Debes bajar el cuerpo doblando los codos hasta que estés a unos centímetros del suelo, pero sin tocarlo. Mantén el cuerpo estirado durante todo el recorrido mirando al suelo.
- Tanto en la bajada, que debe ser controlada, como en la subida, ejerce la fuerza no solo con tus brazos, sino con el cuerpo en bloque. No tires de las diferentes partes de tu tronco en el movimiento, recuerda que debe moverse en bloque. Termina en la posición que empezaste cuidando de mantener en todo momento la cadera alineada.
- Olvidarse de respirar. Concéntrate en la forma y en el método
que te ayude a realizar las flexiones de manera más sencilla y con un menor gasto energético. Olvidarse de respirar durante la ejecución impedirá que consigas finalizar el ejercicio. Coge aire (inhalar) al bajar y suelta el aire (exhalar) al subir. - Muchas personas tienden a abrir demasiado los codos cargando todo el esfuerzo sobre los hombros. Los codos deben mantenerse casi pegados a la zona lateral del cuerpo, en un ángulo de unos 40º con el torso.
- Dar prioridad a la cantidad frente a la calidad. No cuidar la técnica ni la forma de una flexión puede provocar lesiones, además de eliminar la efectividad del ejercicio. Asegúrate de que cada flexión de brazos alcanza el rango completo de movimiento que tu cuerpo puede dar. Consigue que tu pecho roce el suelo y extiende los codos arriba.
- Hacer las flexiones muy rápido. A la hora de hacer flexiones es más importante la precisión que el ritmo. Cuando estamos cansados o en baja forma, tendemos a hacer las flexiones más rápido por lo que estamos trabajando menos. Las flexiones hay que realizarlas despacio, sin dejarse caer. No te obsesiones con las repeticiones, es mejor hacerlo bien que hacerlo muchas veces. El tiempo de cada flexión debe ser al menos de un par de segundos. Cuando te sientas más fuerte, después de unas semanas, podrás ir más lento.
- Apoyar demasiado los pies. Pon solo la punta de los pies contra el suelo. Aquí no tienen ninguna función que desempeñar y no sirve de nada ejercer fuerza. No los dobles ni hagas presión con ellos porque puedes hacerte daño. Si quieres trabajar los extensores o los gemelos, hay otros ejercicios mejores.
Estaré encantado de solucionar tus dudas, revisar tus rutinas y encontrar los ejercicios que más se adapten a ti. Comienza a invertir en ti y ponte como meta alcanzar tu mejor versión.