Que la fruta sea un grupo de alimentos saludables no significa que se pueda tomar a cualquier hora  como sustituto de otros nutrientes más necesarios en un determinado momento.

Muchas personas piensan que una cena a base de varias piezas de fruta es ligera y no engorda, sin embargo… ¡es mentira!.

Lo cierto es que este hábito de acostarse después de haber comido fruta, si lo mantenemos a largo plazo, es probable que nos haga coger peso.

La fruta es hidrato de carbono y este nutriente tiene el objetivo de proporcional energía a nuestro organismo. Además con la fruta, la energía se aporta muy rápidamente en forma de #glucosa en el torrente sanguíneo al poco de ingerirla, ya que la mayoría son de alto índice glucémico (sobre todo los zumos ya elaborados).

La pregunta es: ¿Necesitamos una alta cantidad de energía en forma de glucosa para ir a descansar durante horas?

Claramente la respuesta es ¡NO!

Ahora aparece la otra gran pregunta:
¿ Qué hace nuestro organismo con toda esa energía?

Lógicamente no puede deshacerse de ella, así que, ante esta elevación súbita de la glucemia en sangre, el pancreas segrega la potente hormona insulina que se encarga de forma muy eficiente de guardar ese excedente de forma de grasa de reserva.