He visto cosas que no creeríais. Trabajar con tantas personas LGTBI+ te da una perspectiva muy amplia respecto a lo que soléis fallar, y es como si estuviéseis todos de acuerdo en fallar en lo mismo jajaja.
A pesar de los errores, no se juzga a nadie, ni por sus errores, ni por ningún otro motivo, y hacerlo, supone una falta de empatía con las personas que sufren en silencio por no tener el cuerpo que quieren, por no sentirse agusto en su cuerpo, o por simplemente, lanzarse mensajes negativos 24/7.
Hoy os cuento los 7 errores más graves que he podido vivir en mis carnes, entrenenado a mis clientes en el gimnasio o en sus casas.
1 Percepción de algo incorrecto, como correcto.
Muchas veces no mantienes la posición correcta al realizar los ejercicios en el gimnasio solo porque quieres levantar más peso o hacer más repeticiones. Al no mantener una posición correcta, no trabajarás los músculos indicados y podrás lesionarte.
Pero más peligroso que eso, es tener en la cabeza, la idea de que algo que crees que haces a las mil maravillas, cuando en realidad, lo estás haciendo mal. Porque un error lo puedes cometer un error y corregirte, pero cuando lo haces 1000 veces, pensando que es lo correcto, ahí tenemos un problema.
Y perdiendo el tiempo, incluso cuando yo mismo le he dado la información correcta, pero en muchas ocasiones, simplemente existen 2 tipos de persona para este error.
- Los que tienen el ego desmedido. A veces es necesario vaciar tu mochila para crecer.
- Y los más inocentes, que hacen cosas mal, realmente, porque por algún motivo, creen que es lo correcto, bien porque al principio sientan que les va mejor (pero la realidad puede ser otra) por levantar más kg…
Suele pasar, no solo con la técnica de los ejercicios, sino a la hora de alimentarse, descansar, simplemente
2 Posturear en vez de ir a lo que debes.
Al entrenar en un gym o casa, tu objetivo principal debe ser la correcta ejecución de los ejercicios y no de demostrar a otras personas lo mucho que puedes levantar o lo “bien” que lo haces.
Concéntrate en tu entrenamiento e intenta hacerlo lo mejor que puedas, los demás, la verdad, no suelen prestar mucha atención a lo que hacen otras personas en el gimnasio, por norma general.
Si aún crees que es así, te invito a una charla conmigo para hablar no solo de esta inseguridad, sino del conjunto que te evita dar el paso para sentirte bien contigo mismo.
3 Respirar mal.
Hay personas que retienen la respiración mientras ejecutan un movimiento. Esto provoca un aumento de la presión en el pecho que puede llevar a mareos.
Recuerda que nunca debes retener la respiración durante el entrenamiento.
Sincroniza tu respiración: inhala aire cuando la resistencia tira hacia tu cuerpo y exhala cuando la resistencia se está alejando de tu cuerpo.
4 No hacer el ejercicio con rango de movimiento completo.
Acortar el movimiento de un ejercicio o no realizar el ejercicio completo es un error que te llevará a perder elasticidad y a acortar la musculatura.
Para desarrollar musculatura en toda su plenitud es necesario asegurarse de realizar el rango completo de movimiento durante el ejercicio de fuerza.
Tampoco va de extender el rango de recorrido, pues es perjudicial para tus articulaciones, sino conocer hasta dónde tienes que llegar en cada caso. Por ejemplo: a la hora de hacer sentadillas, lo mínimo es romper la paralela con tus rodillas, yo he visto casos donde literalmente, se bajan solo 5cm.
Eso no es ni media sentadilla.
Es muy muy muy común hacer este error, y después quejarse de que no consigues tu objetivo.
5 Subestimar el descanso.
Descansar es muchísimo más importante de lo que crees, para los tejidos, tendones y ligamentos se recuperen. Si el tiempo de recuperación es demasiado corto, el músculo no se recupera del todo antes de que se vuelva a entrenar.
Por el contrario, si se descansa demasiado, los músculos vuelven a su nivel sin formación. Os aconsejo entrenar un día sí y un día no para que el cuerpo se recupere por completo, pero todo depende de vuestra situación personal y objetivos.
6 Darlo todo, y luego…
Uno de los errores más típicos. Tu programa de entrenamiento físico debe ser progresivo, es decir que debes empezar suavemente y aumentar gradualmente la intensidad, frecuencia, peso levantado.
No intentes hacerlo todo a la primera porque eso puede provocar lesiones y que te canses antes de lo previsto y que dejes de entrenar.