¡Ya casi estamos en Navidad! Esa época en la que los gimnasios se vacían, los bares y los restaurantes se llenan, y los ‘caprichos’ se suceden sin remordimientos… ¡hasta que pasan las fiestas!
En un post anterior te conté las recetas que me suelo preparar para compensar mis excesos navideños. Hoy quiero hacer hincapié en una serie de errores que cometemos en estas fechas y que, con evitarlos, conseguiremos tener una cuesta de enero mucho más llevadera.
Atiborrarte de turrón
¡Ay las bandejas de turrón! Compañeras de largas sobremesas, que desaparecen sin apenas darte cuenta. No quiero quitarte la ilusión pero ¿sabías que el turrón es un alimento muy poco saludable? Su principal problema es que tiene un alto contenido en azúcar, lo que conlleva el riesgo de padecer diabetes y enfermedades cardiovasculares. Además, cada 100 gramos de turrón aporta entre 500 y 600 calorías, dependiendo del tipo que sea. Un simple trozo puede suponer más de 100 calorías y, encima, no sacia ya que su consumo eleva los niveles de glucosa en sangre.
Como alternativa te voy a proponer que te pongas manos a la obra y cocines tu propio turrón. Puedes utilizar avena, huevo, cacao en polvo desgrasado y no necesitas añadir azúcar, aunque si quieres que tenga un sabor más dulce puedes incorporar un poco. Seguramente no tendrá la misma textura que la del turrón industrial pero el sabor será igual, o más rico, y ganarás en salud.
No controlarte en tus comidas y cenas de Navidad
Que levante la mano quien come muy poco los días de Nochebuena o de Nochevieja para ‘reservarse’ para la noche. ¡Error! Eso significa que cuando llegue el momento, te lanzarás sobre los aperitivos y todo cuanto se ponga sobre la mesa. Un truco que puede ayudarte a controlarte durante las celebraciones de Navidad es anotar todo lo que comas y bebas para que seas consciente de la ingesta de calorías que estás haciendo. Intenta optar por los snacks y los platos más saludables que, ¡te aseguro que los hay!
Una copa más
Cada Navidad Tráfico intensifica sus controles de alcoholemia lo que es un claro indicador de otro de los excesos en los que solemos caer en estas fechas. El alcohol, además de tener un elevado contenido calórico, consumido en exceso resulta muy perjudicial para la salud afectando al corazón, al cerebro, al hígado, y al cuerpo en general. En lo que respecta al corazón y al sistema cardiovascular, aumenta la presión de la sangre provocando anemia, lo que debilita el cuerpo. El páncreas también sufre por el exceso de alcohol, con dolorosas inflamaciones, y el estómago se puede ver afectado por úlceras, gastritis, ardor, irritación, sensación de fuego o hasta cáncer en los casos más graves. Los huesos están cada vez más débiles y disminuye la masa ósea. Los riñones eliminan más agua de la que están ingiriendo, provocando una búsqueda de líquido en otros órganos. Los pulmones aceleran el ritmo de la respiración y se desgastan. Además, hay estudios que indican que el consumo de alcohol puede provocar pérdida de la masa corporal, impotencia sexual o esterilidad, problemas en la piel, y una mayor sudoración.
Estas son solo algunas de las contraindicaciones de un consumo excesivo de alcohol, no solo durante estas fechas, sino a lo largo de tu vida. ¿Mis recomendaciones? Opta por el vino, hay estudios que revelan que su consumo es beneficioso para la salud, teniendo en cuenta que se recomienda beber no más de 125 centímetros cúbicos (cc) en el caso de las mujeres (una copa), y 250 cc en el de los hombres (dos copas).
Come antes de beber y bebe despacio, así paliarás los efectos negativos del alcohol. No te olvides del agua y, al día siguiente, hidrátate mucho y depúrate, ya sea con caldos, legumbres o verduras.
No cuidar tu descanso
Ya os hablé sobre este tema en un post anterior. Es cierto que en Navidad con tanta celebración nuestros horarios se trastocan y descansamos mucho menos. Es algo inevitable con tantas fiestas pero, los días que no tengas nada, intenta mantener tus rutinas de descanso. Dormir y tener un descanso de calidad son aspectos básicos para mantener tu salud y equilibrio.
Olvidarte del deporte
Si hay algo que no entiendo en Navidad es por qué muchas veces estoy solo en el gimnasio. Por lo general tenemos más tiempo libre y el día es muy largo si se sabe aprovechar bien. No te estoy diciendo que dejes de quedar con tus amigos o de visitar a tu familia, simplemente que saques un hueco cada día para moverte.
No hacerte un regalo muy especial
¿No sabes qué pedir o con qué obsequiarte esta Navidad? ¿Y si te propongo que te regales salud, autoestima y felicidad? Esta Navidad ‘sorpréndete’ con un entrenamiento personal, sin duda la mejor manera de comenzar el 2018. Ponte en contacto conmigo, ¡juntos alcanzaremos tu mejor versión!