En este artículo hay una esperanza para esa tripa, que nunca sabes bien por qué aparece. O sí. ¿Cómo saberlo?
Quizás es un exceso en tu dieta, cierta intolerancia a algún nutriente, estrés… Pero las 2 grandes razones son la inflamación y la acumulación de grasas.
Puede que tengas una dieta que te funciona, pero te provoca problemas de inflamación, porque son dietas buenas para tu objetivo, pero no para ti. Muchos nutricionistas no valoran en todo tu conjunto, sino en torno a tu objetivo. Si realmente no estás siguiendo una dieta, y vas por libre, quizás la razón de esa tripa es la acumulación de grasas, en ese caso, ya sabes lo que necesitas:
- Dieta específica con déficit calórico.
- Rutina de ejercicios específica a tus necesidades.
- Programación para un descanso óptimo.
Si estás leyendo esto, y eres un Orlander, seguro que estás cumpliendo esto y puede que aún persista esa tripa, en lugar de realizar 3000 abdominales para bajar la tripa, como suelen hacer las personas que aún no saben cómo ponerse en forma, quizás tienes que atender a la salud de tu sistema digestivo, analizando la causa con tu médico.
Aunque siempre puedes probar, consultar con tu nutricionista cómo puedes cambiar alimentos por otros que quizás puedan sentarte mejor, alimentos que puedan generar intolerancias u alergias, y que tu mismo pruebes lo que mejor va contigo. Ah, y si aún persiste esa tripa, pídele que incluya los 5 alimentos siguientes:
5 Alimentos que pueden ayudarte a reducir la tripa, desinflamándola.
Los cítricos estas frutas contienen altas dosis vitamina C, vitamina E y de flavonoides que reducen la inflamación de los tejidos. Se ha demostrado que el consumo de pomelo se vincula con bajos niveles de proteína C reactiva, un indicador clave de que existe inflamación. Las manzanas, por otra parte, en mi caso particular y en el de muchos alumnos, resultan geniales.
Las grasas buenas del pescado y los frutos secos: ácidos grasos omega 3. Las mujeres son más sensibles que los hombres al efecto antiinflamatorio de este tipo de grasas, también podemos recurrir a suplementación con Omega, pero siempre asegurándonos de que tengan una buena calidad de absorción.
El tomate es un alimento rico en licopeno, un potente antioxidante que le aporta su color rojo. La ingesta diaria de un vaso de 330 ml de zumo de tomate durante veinte días reduce los niveles de los compuestos inflamatorios.
Verduras de hoja grande, ricas en vitamina K, entre ellas las espinacas y las lechugas, así como el brócoli.
Arroz negro, una variedad del cereal que reduce la inflamación relacionada con las alergias o el asma debido a que disminuye la liberación de histamina al menos en un 30%, está genial, y es ideal para dietas en volumen, para comenzar a ganar músculo a un nivel serio.
Espero haberte ayudado, si te sientes con esa pesadez, ves esa tripa que no te gusta, hazlo. Ya sea por salud o por estética, pero no dejes ese asunto mucho tiempo, porque a la larga, puede convertirse en un problema puramente médico, con soluciones menos divertidas que entrenar, así que ya sabes, Orlander.